¿A quién denominamos maestro de excelencia?

Conceptualización

Es aquel mediador educativo cuya la tarea formativa del no está solamente dirigido hacia los(as) estudiantes, sino a la sociedad en su conjunto, debido a que uno de sus objetivos se enmarca en el servicio a la ciudadanía. Asimismo, su vocación, dedicación, compromiso, liderazgo y demás competencias, capacidades - habilidades están en permanente fortalecimiento, pues éstas cualidades caracterizan su calidad de formación y desenvolvimiento dentro y fuera del aula. En tal sentido, el buen docente no es únicamente quien desarrolla de manera imprescindible el proceso de enseñanza - aprendizaje, su esencia se extiende aún más, por ejemplo: su participación en las actividades de su entorno cotidiano (reuniones, asambleas, faenas, etc.), ocupación de cargos educativos, administrativos y de gestión, incluso su contribución en la resolución de las diferentes problemáticas (educativos, económicos, sociales y políticos) que yacen en su contexto local, regional y nacional. De hecho, su incursión directa en ellas le genera beneficios considerables (aceptación, admiración, respeto, etc.) y actuar en las mismas tiene que ser con profesionalidad y sobre todo humildad.

Educador dando una charla formativa a sus colegas

Por otro lado, el maestro de excelencia es quien marca un hito o una trascendencia en la sociedad, sobretodo en su público objetivo (estudiantes), efectuando un buen servicio educativo "desarrollo de la enseñanza - aprendizaje", gestiones para la mejora de la institución educativa, proyectos educativos innovadoras, etc. En otros términos, es la persona ejemplo a seguir para las generaciones nacientes, ya que su relación con el individuo comienza a darse desde la temprana edad (5 - 6 años). En esta línea, la labor del buen docente se enmarca en impartirles aprendizajes significativos que orienten su formación hacia un camino correcto y de éxito en todas su formas. Asimismo, el profesor cumple el papel de guiar el aprendizaje del infante en base a sus saberes y conocimientos previos (culturales y lingüísticos), para que de esta manera pueda adquirir con mayor facilidad cualquier otro constructo, tópico o tema que esté aún fuera de su cognición.

¿Qué es un maestro?

Es la pregunta que muchas personas no fundamentan con detalle y/o explicación profunda; ya que consideran que estudiar la carrera magisterial no genera prosperidad, es decir, no se puede llega a ser exitoso siendo un educador; en vista de ello, su importancia y significado han decaído en los últimas décadas. En efecto, es cierto que la remuneración del maestro es reducida en el Perú y otros países, pero ello no es un indicador de que sea calificado de manera superficial o precariedad, pues el ser maestro es un privilegio para el sujeto que realmente se compromete en direccionar la educación hacia su optimización y transformación; una profesión que no tiene límite en su desarrollo ni en su acepción.

Miguel Ángel Cornejo Cortés, quien fue un escritor, líder y excelente conferencista; en una conferencia magistral de Educación Integral de Excelencia y Desarrollo Humano, definió al maestro como: "naciste cuando por primera vez fuiste testigo del esplendor de una mirada de asombro por tu saber, eres un Sócrates que hace reflexionar a los jóvenes en el lago de Atenas a quienes les ayudas a gestar sus propios respuestas, eres mano suave y paciente que enseña a leer al invidente (...)"

En los últimos tiempos, ha suscitado múltiples cambios en diferentes dimensiones (política, economía, educación, etc.), los cuales han generado ciertas exigencias que requieren ser absueltas no únicamente por los profesionales, sino que también por la ciudadanía en general. En tal sentido, Miguel Ángel Cornejo indicó que el maestro no es simple instructor de aprendizajes, saberes y conocimientos; sino que su tarea se extiende aún más. "necesitamos maestros auténticos, no simples instructores; instructor es aquel que solamente brinda información, maestro es forja la inteligencia y la voluntad que hace que surja la obra maestra que existe en cada uno de sus alumnos; el instructor enseña una técnica y da una instrucción precisa, el maestro en cambio no se limita a enseñar lo que el otro no sabe, sino que hace que surja en el otro lo que debe llegar a ser (...)"